martes, 8 de noviembre de 2011

Chocotorta al Almibar


INGREDIENTES

240gr o crema batida
250gr de dulce de leche
300gr de Chocolinas
Almíbar
Frutillas (para decorar)





PREPARACION


Mezclar el queso crema con el dulce de leche.

Humedecer las galletas con el almíbar y armar capas de galletas con la mezcla del dulce y el queso.

Decorar con frutillas fileteadas y servir bien fría.

Chocotorta con Nesquik

Ingredientes:

- 2 paquetes grandes chocolinas

- 1 pote chico de queso crema (o crema de leche),

- 1 pote chico de dulce de leche,

- leche chocolatada.


Preparacion:

Mezclar el queso (o la crema batida) con el dulce de leche en un bol; unir bien, hasta obtener una mezcla suave y homogénea. 
Pasar muy rápido las galletitas por la leche chocolatada (para variar el gusto, puede también ser leche sola o mezclada con una cucharada de café soluble); y armar una capa de galletitas en una fuente con bordes altos. 
Cubrir bien las galletitas con una capa de la mezcla de queso y dulce; acomodar otra capa de galletitas humedecidas y untar nuevamente con una capa de mezcla. 
Continuar así hasta terminar con todas las galletitas, o hasta obtener el alto deseado. 
Cubrir bien con la mezcla (también se puede utilizar, para decorar, crema chantilly o cubertura de chocolate). Llevar a la heladera hasta que esté bien fría.

Chocotorta al Oporto

Ingredientes

Queso crema 320 g.
Dulce de leche, 500 g.
Galletitas Chocolinas 400 g.
Oporto o vino dulce, ½ taza.
Chocolate, una barra para decorar.

Preparación

Mezclar el dulce de leche con el queso crema.
En una fuente rectangular, que luego pueda llevarse a la mesa, colocar una capa de galletitas de 4 por 5.
Humedecer las galletitas con oporto y untar con algo de la mezcla de queso crema y dulce de leche.
Colocar otra capa de galletitas, humedecerlas con oporto.
Apretar bien la preparación entre capa y capa.
Por último colocar una capa de crema con dulce.
Decorar con chocolate rallado o con rulos de chocolate.
Llevar a la heladera por lo menos durante 3 horas.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Cocina Molecular

¿Puede hablarse de preparaciones clásicas en algo tan nuevo como la cocina molecular?

En estos tiempos en los que el debate sobre las nuevas tendencias en la cocina ha arreciado con virulencia, vamos a aprovechar la aparente calma que parece retornar para recordar una receta de las que podríamos denominar como “clásicas” dentro de la nueva cocina molecular.
 La primera versión que conozco se recogió en el Catálogo de El Bulli del año 2005 y se puede aún degustar en diferentes versiones en varios de los afamados templos de los maestros (yo he podido comprobarlo en un cocktail al que asistí recientemente en El Casino de Madrid, de Paco Roncero).

 Se trata de las “aceitunas esféricas” o “aceitunas líquidas” cuya adaptación a una cocina amateur se presenta a continuación.
Es una preparación algo laboriosa porque hay que comenzarla con algo más de 24 horas de antelación, pero resulta sencilla y garantizo que es muy efectista y suele ser muy celebrada por los comensales en la mesa.

 Ingredientes para seis personas


 Para la esferificación 

- 250g aceitunas deshuesadas de bote
- 0,4 g de goma Xantana
- 0,6 g de cloruro cálcico
- 750 ml de agua
- 3,8 g de alginato sódico

 Para el aceite de conservación

- 250 ml de aceite de oliva de la mejor calidad posible
- 2 ajos
- 2 pieles de naranja
- 2 pieles de limón
- Tomillo fresco
- Romero fresco
- Pimienta negra en grano


 Preparación 


 Preparación 24 horas antes 

 Se escurren bien las aceitunas eliminando en lo posible el agua de conservación y se trituran con una batidora lo mas fina posible.

Con una cuchara, se va pasando la papilla de aceituna por una estameña y se exprime ésta al máximo posible, recogiendo en un recipiente el jugo que va destilándose y eliminando los residuos secos de aceituna que quedan dentro de la estameña.

 Se espolvorea el cloruro cálcico sobre el jugo de aceituna, dejándole reposar unos minutos para que se hidrate bien, tras lo que se emplea la batidora par mezclarlo bien.
Luego, se espolvorea esta vez la goma Xantana, se espera unos minutos y se bate para conseguir una mezcla bien homogenea.

Cubrir el recipiente con un film de cocina y conservar en frigorífico hasta el día siguiente.

Durante este período se irán eliminando las pequeñas burbujas de aire que se han introducido en la mezcla por consecuencia del empleo de la batidora.

En un recipiente aparte, mezclar el agua con el alginato sódico con la batidora, cubrir con film de cocina y conservar en frigorífico.

 Preparación unas 6 horas antes (por la mañana si es para la cena) 

Poner en una sartén la mitad del aceite y aplastar en él los ajos con un tenedor.
Calentar el aceite y freirlos ligeramente sin que cojan color. Sacar del fuego.
 Añadir el resto del aceite y añadir las pieles de naranja y de limón, así como los granos de pimenta. Dejar atemperar hasta temperatura ambiente.
Poner la mezcla en un tuperware ancho y de poca profundidad y añadir el romero y el tomillo.
Aprovechar la disposición del romero y el tomillo, así como del resto de ingredientes para que queden huecos que permitan poner posteriormente cada una de las esferificaciones sin entrar en contacto unas con otras.
Tapar y conservar en lugar fresco, aunque no necesariamente en el frigorífico.
Sacar del frigorífico los recipientes con el jugo de aceituna y con la mezcla de agua y alginato.

Colocar un tercer recipiente con agua limpia.

 Llenar una cuchara semiesférica de 5ml con el jugo de aceituna y volcarla con cuidado en el alginato, girando la cuchara desde la propia superficie. Si no hunde hasta el fondo del recipiente, darle pequeños “pellizcos” con la mano hasta que toda la masa de aceituna esté rodeada de alginato.
Dejar “cocer” durante unos 3 minutos.
 Se pueden cocer varias esferificaciones a la vez con la única condición de que no se toquen, pues se pegarían.
 Mediante una cuchara perforada, se extraen la esferificación y se introduce en el recipiente con agua para lavarla. Se deja unos segundos, con cuidado de no romperla y se extrae con la cuchara perforada.

 Se coloca un papel de cocina debajo de la cuchara y se mueve la esfera en la cuchara al objeto de que el exceso de agua sea absorbido por el papel de cocina.
Una vez seca, se coloca con cuidado en el recipiente de aceite, procurando que no entre en contacto con el resto de esferas. Se conserva en el frigorífico hasta el momento de su consumición. Emplatado Se sirve en una cucharita individual y se degustan de un único bocado.

Tecnica de Amasado de Pan

sábado, 5 de noviembre de 2011

EL CROISSANT PERFECTO




Para su elaboración necesitamos,

- 500 gr de harina de fuerza.

- 25 gr de levadura de panadería fresca (recomiendo Levital, a la venta en grandes superficies, también disponible en Mercadona, Alimerka y Supercor, sección de refrigerados)

- 70 gr de azúcar.

- 100 ml de leche.

-160 gr de agua.

- 10 gr de sal.

- 280 gr de mantequilla (de buena calidad).

Acabado,

- 1 huevo.

- Un chorro de leche.

- Azúcar.

Amasado tradicional; amasar harina, levadura desmenuzada, leche, agua y sal durante 5 mn hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Reposar 5 mn.

Volver a amasar y volver a tapar con un paño húmedo dejando reposar unos minutos. Tras cuatro o cinco veces repitiendo la misma operación, la masa dejará de estar pegajosa y se podrá dejar reposar en el frigorífico la hora anteriormente indicada.

La mantequilla se mantendrá durante todo este proceso, bien fría en la nevera.




Tras el levado en el frío, nos encontraremos una masa como ésta.

Durante este reposo, colocaremos la mantequilla en bloque sobre un papel film tapado con otro. Golpear con el rodillo hasta ir formando un cuadrado de más o menos 20 por 26 cm. Dejar enfriar en el frigorífico.

Sacaremos la masa y estiraremos sobre la meseta enharinada en un rectángulo de más menos 50 por 30 cm. Son longitudes aproximadas que permitirán que la mantequilla no se salga de la masa.




Colocar la mantequilla fría sobre la masa y doblar los dos extremos cubriéndola, sin montar uno sobre el otro y apretando un poco con los dedos, de la siguiente manera.




En este momento colocaremos la masa, con la forma que observamos, es decir, con el corte en horizontal, sobre una bandeja. Cubrir con papel film y refrigerar 30 mn.

Es fundamental que giremos la masa siempre hacia el mismo lado, tal como explica Nieves, yo la pongo siempre del lado izquierdo. Como se observa a continuación.




De tener el corte en posición horizontal, pasará a estar en vertical. Estiramos con el rodillo, sin mover la masa en absoluto, de arriba hacia abajo y, si fuera necesario, hacia los lados, pero sin mover la masa (!)
Dejar un grosor de 7 u 8 mm.

Darle una vuelta doble, es decir, doblar juntando los extremos sin que se monten.





Y una más tomando como referencia el corte central, del siguiente modo



Vemos un perfil con cuatro capas (los dobleces siempre hacia la izquierda)



Volver a colocar de modo horizontal y reposar en la misma bandeja, tapada, en frigorífico, durante otros 30 mn.  Sacar y colocar los dobleces hacia la izquierda.



Pasar sobre ella el rodillo, de arriba hacia abajo, si hiciera falta de izquierda a derecha. Pero sin mover la masa del sitio.

Dividirla mentalmente en tres partes, doblar de arriba hacia el medio.



Y hacer lo mismo con la parte de abajo



Reposar sobre la bandeja del modo horizontal que se ve en la imagen, cubrir con film y refrigerar media hora más.

Sacar de la nevera, poner los dobleces hacia el lado izquierdo de nuevo y cortar en dos trozos por la mitad, en sentido horizontal.



Aquí se observan las capas de masa y mantequilla perfectamente formadas, ellas serán las responsables del hojaldrado final.

Guardar uno de los trozos en el frío, disponer el elegido con los dobleces hacia la izquierda y estirar con el rodillo. Cortar con el cortador de croissants o con un molde rectangular para que queden todos del mismo tamaño.



Utilizar un cuchillo muy afilado o cortapizzas para no desgarrar la masa.

Formar los croissants envolviendo la masa desde la parte ancha hasta la más estrecha.






Llegados a este punto podemos hacer dos cosas. Envolverlos de modo individual en papel film y congelar o dejar levar el tiempo necesario hasta que hayan doblado el volumen y tengan este aspecto.




Pincelar con huevo batido mezclado con leche, espolvorear con una capa generosa de azúcar y hornear a 180º unos 15 hasta que estén dorados.

Los croissants congelados se sacarán la noche anterior a la mañana del consumo, se dejarán descongelar y se colocarán sobre la bandeja del horno apagado toda la noche. Por la mañana habrán levado extraordinariamente, se pincelan y hornean.





miércoles, 2 de noviembre de 2011

Halloween Merengue fantasma

Una propuesta simple y graciosa para jugar con los chicos

Por Carmen para recetas de tía alia



Necesitamos

2 claras (a temperatura ambiente)

1 pizca de sal

1/8 cucharadita de cremor tártaro

1 cucharadita de esencia de vainilla

170 grs de azúcar

Preparación

Pre-calentamos el horno (función turbo) a 95 ºC y preparamos una bandeja de horno cubriéndola con papel vegetal.

Batimos las claras y la sal durante un minuto, a velocidad media-baja, hasta que empiecen a espumarse.
 
Añadimos la esencia de vainilla y el cremor tártaro y seguimos batiendo.

A continuación, mientras aumentamos la velocidad de la batidora, vamos añadiendo el azúcar poco a poco hasta que las claras estén montadas y formen picos.

Trasladamos el merengue a una pistola de galletas sin boquilla (o una manga pastelera) y formamos los fantasmas sobre la bandeja de horno. Colocamos más cantidad de merengue en la base que en la parte superior para darles la forma deseada.

Horneamos los fantasmas de merengue durante una hora. Transcurrido este tiempo, apagamos el horno y dejamos enfriar los merengues en su interior sin abrir la puerta (aproximadamente una hora).

Antes de decorarlos deben de estar completamente secos. Yo utilicé un ganaché de chocolate para hacer los ojos con la pistola de galletas y la boquilla redonda más fina que tengo.

martes, 1 de noviembre de 2011

Chocolate Cookies

Estas curiosas galletas agrietadas son una especie de bombón horneado, con un interior que recuerda al brownie y un exterior nevado y ligeramente crujiente. Por su vistosidad, son ideales para impresionar a nuestros familiares e invitados, aunque la verdadera sorpresa está en su interior.


Para la elaboración de estas galletas recomiendo utilizar chocolates de la mejor calidad posible y con un contenido de cacao entre el 50% y el 70% según la intensidad de sabor que le quieras dar.


Ingredientes:


(cantidad: 20 galletas)
105 gr. de harina de trigo
¼ cucharada de levadura química
25 gr. de mantequilla
115 gr. de chocolate negro
50 gr. de azúcar blanco
1 huevo mediano
½ cucharada de extracto natural de vainilla
Azúcar lustre (para rebozar)






Elaboración:
En un bol pequeño mezclar la harina y la levadura. Reservar.
Derretir el chocolate y la mantequilla (al baño María o en el microondas). Mezclar hasta que quede homogéneo y dejar templar.
En un bol mediano, batir, a mano o a máquina, el huevo con el azúcar hasta que quede una mezcla pálida. Añadir el extracto de vainilla y el chocolate derretido con la mantequilla y mezclar bien. Añadir, poco a poco, la mezcla de harina y levadura y mezclar, con la ayuda de una espátula, hasta conseguir que quede todo bien ligado. Tapar el bol y meterlo en la nevera durante 4 horas.
Precalentar el horno a 175º C. Cubrir una bandeja de horno con papel o silpat.
Sacar la masa de la heladera, formar bolas de unos 17 gr. y rebozarlas con el azúcar lustre (para conseguir el efecto agrietado tienen que estar bien cubiertas). Retirar el exceso de azúcar e ir colocándolas en la bandeja dejando una distancia entre ellas de unos 2 cm. Hornear durante 8 ó 9 minutos (estarán blandas por el centro pero ligeramente firmes en los bordes). Sacar las galletas del horno y dejarlas enfriar 1 minuto antes de colocarlas sobre una rejilla para que se enfríen del todo.


Consejos:
Para que no se nos pegue la masa al formar las bolas, engrasar un poco las manos con aceite o humedecerlas con agua.
No hornear más del tiempo establecido sino las galletas quedarán secas y la textura no será la misma.
Estas galletas se conservarán unos 3 ó 4 días en un recipiente hermético.

POR NATALIA SOLEDAD CHOCOZONA

sábado, 15 de octubre de 2011

8 alimentos que aplacan males propios de la vida

1.- Toma té si no quieres tener mal aliento: rojo, negro, verde, de jazmín o blanco, todos sirven según Christine Wu, docente de la Universidad de Illinois cuyo estudio descubrió que los componentes de esta infusión detienen el crecimiento de la bacteria que genera este problema. Y aunque sea doloroso, evita la cebolla, el ajo y el repollo, alimentos favoritos de “el dragón”.
2.- Puedes consumir miel para evitar el estrés o la ansiedad: Según estudios puede estimular los neurotransmisores revelando una mayor resistencia a las presiones de la vida moderna. La cafeína, es un estimulante por lo tanto puede alterarte aún más, así que desincentiva su consumo en periodos muy agobiantes.
3.- Los berries disipan los dolores en las articulaciones: las frutillas, moras, arándanos y otros frutos rojos son ideales para ayudarte a combatir los dolores en las articulaciones. Esto, pues contienen grandes cantidades de vitamina C, la cual juega un importante rol en la formación de colágeno; componente clave de los cartílagos y huesos.
4.-La quinoa combate la fatiga: Este grano bajo en grasas es rico en proteínas, vitamina B y hierro, dándote una buena dosis de energía. El azúcar y la cafeína pueden generar cansancio si se toman en exceso.



5.- El chocolate ayuda a aminorar la irritabilidad: El aminoácido L-Tryptophan, aumenta la producción de serotonina, un químico cerebral que regula tu estado de ánimo. Eso sí, no te caigas al dulce, ya que el chocolate es también un alimento adictivo que puede causar problemas, consumido en exceso por su alto contenido en calorías. El alcohol cuando andas con el ánimo bajo, puede jugar en contra pues es un depresivo.
6.- Jengibre, tu mejor aliado el día después de mañana: Este alimento combate la temida acidez ya que ayuda a fortalecer el esfínter esofágico; válvula que evita que los ácidos del estómago lleguen el esófago y causen esa sensación, según explicó el profesor de la Universidad de Bastyr, John Hibbs.


7.- Manzanas y peras para estreñimiento: Los alimentos ricos en fibra ayudan a regular el tracto digestivo. Además, otros como los melones, tomates y uvas también permiten combatir este problema. Si tienes un intestino flojo, trata de no consumir comidas procesadas como aquellas congeladas, carnes altas en grasas y el café. Además, no debes saltarte ninguna comida y tratar de ingerir alimentos en intervalos que estimulen tu reflejo gastrocólico, lo que te mantiene “regular”.
8.- Linaza para esos días rojos y furiosos: Los dolores menstruales, pueden ser combatidos con semillas de linaza y alimentos derivados de ésta, ya que inhiben la producción de prostaglandina es uno de los grandes causantes de los llamados calambres menstruales. Según la nutricionista estadounidense Susan Lark, a medida que estas sustancias son liberadas en el tejido, “el útero reacciona con espasmos”. Evita comer alimentos como la carne roja y los lácteos, pues contienen ácidos araquidónicos que instigan a la producción de la prostaglandina.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Receta de bagels, rosquillas de pan

Ingredientes para unas 9 bagels.

Para la masa:
250 cc. agua tibia
2 cucharaditas de aceite de girasol
375 gr. harina de fuerza
1 cucharada de azúcar
¾ cucharadita de sal fina
1cucharadita de levadura seca granulada

Para hervirlos: 
1,5 litros de agua con 1 cucharada de azúcar.


Para el glaseado
1 clara de huevo + 1 cucharada de agua, semillas de sésamo o semillas de amapola

Elaboración.
Para preparar la masa mezcla la harina con la sal, el azúcar y la levadura granulada, en un cuenco grande. Haz un hueco en el centro y añade el aceite y el agua ligeramente templada, a unos 40º máximo.

Lo mejor es usar harina de fuerza, especial para panes, con mayor contenido en gluten, pero puedes usar harina normal, de repostería. Si usas levadura fresca, en bloque, debes mezclarla bien con el agua templada antes de añadirla a los ingredientes secos.



1Remueve con las manos o una cuchara hasta que hacer una masa que se despegue de las paredes. Pasa a la mesa enharinada y amasa estirando y retorciendo la masa alternativamente, durante 10-15 minutos, hasta que quede una masa fina y elástica.




Pasa la masa a un cuenco grande ligeramente aceitado, tapa con film y deja fermentar en lugar cálido durante 40 minutos, o hasta que duplique su volumen.

Si tienes máquina panificadora puedes amasar y fermentar los ingredientes con el programa de amasado, ahorrando mucho trabajo.

Una vez lista la masa, pasa a la mesa enharinada, presiona suavemente con los nudillos para extraer el aire, cubre con un trapo y deja reposar 10 minutos. Engrasa una hoja grande de papel de horno.



Divide la masa en 9 porciones. Trabaja la masa hasta hacer bolas de superficie lisa, estirando los bordes hacia el centro y girando sobre la mesa. Practica un agujero central con el dedo, que debe tener unos 5 cms. de ancho. Coloca en la hoja de horno engrasada, cubre y deja reposar 20 minutos en sitio cálido.


Calienta una sartén o plancha de fondo grueso. Baja el fuego al mínimo y pasa los bagels por la sartén 3-4 minutos, dando la vuelta a mitad de cocción, para crear una ligera corteza, sin llegar a dorarse.


Calienta el agua con el azúcar en una cazuela de fondo grueso. Cuando rompa el hervor baja el fuego ycuece los bagels, sólo 4-5 cada vez, durante 7 minutos, dando la vuelta una vez a mitad de cocción.


Saca con espumadera y deja escurrir en papel de cocina. Si alguno de los bagels se bajara, no te preocupes, al hornearse recuperan su forma.


Coloca los bagels en la hoja de horno engrasada, unta con la clara de huevo batida ligeramente con la cucharada de agua. Decora con semillas de amapola o de sésamo y hornea a calor moderado, 190º-200ºC, durante 25-30 minutos, o hasta que queden bien dorados. Saca del horno y deja enfriar sobre rejilla.


5 Tiempo de preparación: 90 minutos.
Tiempo de cocción:7 minutos por tanda.
Tiempo de horneado: 25-30 minutos.
Dificultad: Difícil



Recomendación

 Sirve esta deliciosa receta de bagels, rosquillas de pan, como aperitivo o comida ligera, acompañando de jamón y queso fresco con hierbas. Son ideales para llevar de excursión o a un picnic. Si quieres puedes hacer una cantidad mayor y congelarlos en una bolsa hermética, así tendrás bagels listos para comer en pocos minutos, bastará con ponerlos en el tostador o a horno moderado unos minutos.

viernes, 7 de octubre de 2011

Flan de parmesano con salsa de trufa y chocolate


Para 4 personas vamos a necesitar:

Para el flan
200g de huevo
50g de queso parmesano rallado fino
200ml de leche
200 ml de nata líquida
c.s de sal, pimienta y nuez moscada

Para la salsa
25 g de chocolate extraamargo
20g de aceite de trufa
200 ml de nata líquida
c.s. de romero fresco picado


Comenzamos precalentando el horno.


Para hacer el flan, debemos poner en un cazo la leche con la nata y llevarlo a fuego hasta que hierva. Le agregamos el parmesano rallado y revolvemos hasta que se funda.
Lo colamos con un colador chino y le añadimos los huevos previamente batidos y condimentados con sal, pimienta y nuez moscada.
Lo vertimos en flaneras individuales con la silueta que deseen y lo horneamos al baño maría, durante una hora a 180ºC.
Mientras tanto preparamos la salsa: fundimos el chocolate y lo reservamos.
Ponemos la nata en un cazo y lo llevamos a fuego de medio a lento hasta que comience a espesar. Le añadimos el aceite de trufa, el romero y el chocolate fundido. Lo mezclamos bien.

Cuando los flanes estén listos, los desmoldamos y los colocamos en los platos donde los serviremos. Rodeamos el flan con hilos de salsa.

Torta doble de chocolate


Es una torta simple, queda muy rica

EQUIPO
cazo pequeño
bol mediano
I bol grande
molde de los que se abren de 18 cm
montadora de claras



INGREDIENTES
200g Manteca
¾ Taza de Cacao en polvo de excelente calidad
½ Taza de Agua hirviendo
3 Tazas de Harina 000 tamizada
1 Cucharadita de Bicarbonato de Sodio
½ Cucharadita de Sal
2 ½ Taza de Azúcar
4 Huevos ligeramente batidos
1 Cucharadita de Extracto de Vainilla
1 Taza de Leche entera
Dulce de leche repostero C/N 

Precalentar el horno a 180º, enmantecar y espolvorear con cacao un molde de unos 20cm de diámetro, es un número 2 de paredes altas. Reservar

En un recipiente chico, colocar el cacao e incorporarle de a poco el agua hirviendo, mezclar bien y dejar reposar.

En un tazón mediano mezclar los ingredientes secos, harina, bicarbonato y sal. Reservar.

En un bowl para batidora colocar la manteca a temperatura ambiente y batir hasta suavizar, agregarle el azúcar lentamente y seguir batiendo hasta que la preparación tome un color claro. En este momento agregar los huevos de a poco y el extracto de vainilla.

En el recipiente que reservamos el cacao agregar la leche a temperatura ambiente y mezclar. Agregar a la crema de manteca el cacao, intercalando con la mezcla de harina, en varias veces.

Llenar ¾ del molde con la preparación. Llevar a horno 180º durante 40 minutos o hasta que introduciendo un palillo de madera éste salga limpio.


COBERTURA DE CHOCOLATE
500g de  Chocolate semi amargo de buena calidad
4 Tazas de Crema de Leche
1 Cucharada de Glucosa

En una olla colocar el chocolate con la crema y llevar a fuego medio, revolver con cuchara de madera o silicona, durante 10 a 15 minutos sin dejar que rompa hervor.
Retirar del fuego y agregar la glucosa revolviendo para que se integre. Llevar al freezer y revolver cada 15 minutos durante una hora, o hasta que la textura resulte ideal para rellenar y cubrir la torta.





ARMADO
Dejar enfriar antes de desmoldar.
Una vez desmoldado cortar la torta en tres capas.
Untar cada piso con una capa de dulce de leche repostero y una capa de la cobertura de chocolate.

Untar la torta con la cobertura de chocolate y llevar al frio hasta el momento de servir.


TIPS UTILES
Las tazas que usamos en esta receta son tazas de medir cantidades en repostería y el valor es relativo a los ingredientes que usamos en gramos, no usen cualquier taza.
Una taza = 250 ml




Flan de chocolate blanco y coco

CHOCOZONA POR SOLEDAD

Hoy vamos a hacer un postre favorito de muchos, facilísimo, fresco, y apto para cualquier época del año. Aprende, paso a paso, a elaborar un Flan que combina todo el sabor del chocolate blanco y el coco. Delicioso probalo!



Ingredientes

Leche 1 litro
Azúcar 12 cdas
Coco rallado 100 g
Huevos 12
Chocolate blanco 250 gr (Puedes también hacerlo con chocolate amargo, que combina muy bien con el coco)
Esencia de vainilla 1 cda
Azúcar para el caramelo 250 gr




Preparación paso a paso
Coloca la leche en una cacerola. Agrégale la mitad del azúcar y el coco rallado. Calienta la mezcla sin dejar de revolver. Ten presente que esta no debe alcanzar el punto de hervor. Retírala del fuego.

En un bol, coloca los huevos y el resto del azúcar. Bate ligeramente.Vuelca la mezcla de la leche tibia sobre los huevos e intégralos.

Derrite el chocolate a baño María y agrégalo a la preparación anterior. Perfúmalo con la esencia de vainilla.

Coloca el azúcar en una sartén y llévala al fuego hasta que se forme el caramelo.Vierte el caramelo dentro de la flanera y déjalo solidificar.

Por último, coloca la mezcla en la flanera acaramelada.Cocina el flan a baño María en horno a fuego mínimo, durante 1 hora y media.



Nota: Probamos la variante sin Coco y queda exquisito


    martes, 4 de octubre de 2011

    Verrine de Caramelo y Mousse

    El postre Verrine, es un termino proveniente de Francia para la palabra vasito. Las verrines han estado muy de moda en Francia durante los últimos 4 años. Un nombre muy elegante para designar la comida solida presentada de esta manera

    A la hora de degustarlos será imprescindible una cuchara, ya que no es una elaboración para beber, generalmente se sirven ingredientes cremosos y sólidos, al hundir la cuchara esta el fondo del vasito, nos podremos llevar a la boca la combinación de ingredientes que cuidadosamente se ha servido por capas, generalmente con un mínimo de tres ingredientes.

    versión con caramelo, mousse de chocolate y almendra avellanas estoy convencida de que es un postre que gusta a grandes y chicos!


    verrine de caramelo y mousse

    Ingredientes

    Para la mousse de chocolate:
    600 g de azúcar 160 g de crema de leche 90 g de yemas 185 g de chocolate negro al 70 por ciento, fundido 350 g de crema de leche batida.

    Para el caramelo fondant:

    140 g de azúcar 50 g de mantequilla ✽ Pizca de sal 90 g de crema de leche 90 g de leche ✽ 1/2 sobre (de 8 g) de gelatina sin sabor 60 g de yemas ✽ 130 g de mantequilla

    Para la almendra avellanada:

    70 g de azúcar ✽ 100 g de almendras tostadas ✽ 15 g de pasta de avellanas ✽ Pizca de sal 6 g de manteca de cacao

    Preparación

    Para la mousse de chocolate:

    Lleve el azúcar a una olla a fuego bajo hasta que caramelice. Adicione los 160 g de crema de leche. Aparte, licue las yemas y adicione la mezcla anterior con movimientos envolventes. Agregue esta mezcla al chocolate fundido y revuelva suavemente, por último agréguela a la crema de leche batida.

    Para el caramelo fondant:

    En una olla (o perol de cobre) ponga el azúcar y la pizca de sal, lleve al fuego y apenas haga espuma añada los 50 g de mantequilla, cuando esté fundida agregue la crema de leche y la leche con la gelatina disuelta, revolviendo hasta integrar los ingredientes.

    Para la almendra avellanada:

    Ponga el azúcar y la pizca de sal en una olla al fuego hasta que caramelice, adicione la pasta de avellanas, las nueces y la manteca de cacao hasta que estén integrados. Deje enfriar.

    Para el montaje, ponga en los vasitos una capa de cada preparación, empezando con la almendra avellanada y decore al gusto.



    Chocozona por Soledad

    lunes, 26 de septiembre de 2011

    Nutella

    Crema de Chocolate y avellanas, esta suave crema se utiliza para untar, rellenar tortas, rellenar bombones  (Ferrro Rocher), comer a cucharadas etc.


    Ingredientes para 450 g., aproximadamente:
    100 g. de avellanas sin cáscara
    100 g. de azúcar
    220 c.c. de leche descremada
    2 cdas. colmadas de leche en polvo descremada
    100 g. de chocolate para taza, de buena calidad
    ½ cdita. de esencia de vainilla o de avellana
    3 cdas. de aceite neutro (maíz, canola, etc.)





    Preparaciòn:
    Colocar 100 g. de avellanas sin cáscara en una placa y tostar en el horno a temperatura moderada durante 10’. Pasar a un repasador y frotar para que se desprenda algo de la piel fina y rojiza que las recubre. Este proceso permitirá que las avellanas desprendan todo su sabor al toststarse. 


     


    Desechar los trocitos de piel que se despreda y moler las avellanas en un mixer o licuadora potente, hasta lograr una textura arenosa. 


     


    Colocar 220 c.c. de leche descremada en una olla (hasta 300 c.c., según se desee una consistencia normal o más liviana), 100 g. de azúcar y las avellanas tostadas, peladas y molidas. Llevar a hervor.
     

     Cuidar de que la leche no sobrepase el límite de la olla al hervir, retirando unos segundos del fuego cada vez que suba demasiado. Dejar deducir a fuego suave durante 20’, revolviendo periódicamente. Al cabo de ese tiempo, la preparación habrá reducido 1/3 de su volumen y la textura se notará más cremosa. Retirar del fuego, agregar 2 cdas. colmadas de leche en polvo descremada y licuar. Opcional: Los que prefieran una textura súper fina y cremosa, pueden colar la preparación, descartando las partículas de avellana, que ya habrán depositado todo su sabor al infusionar en la leche hervida.
     




    Agregar 100 g. de chocolate para taza (o cobertura semiamargo) picado y dejar fundir con el calor remanente de la preparación. Es importante que el chocolate sea de buena calidad y no contenga grasas trans. Una vez fundido el chocolate y mezclado, añadir ½ cdita. de esencia de avellanas o de vainilla y 3 cdas. de aceite neutro (de maíz, canola, etc.).






    Integrar todo y llevar a la heladera, en un frasco o en un recipiente hermético. La textura y consistencia mejora después de 6 a 8 horas de frío. Conservar hasta 15 días dentro de la heladera.
     

    Se puede utilizar para untar sobre pan o galletas, para rellenar tortas o bombones y para todas las recetas que nos dicte nuestra imaginación.
     

    O simplemente para comer una cucharada golosamente…en cualquier momento del día.
     

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